‘LA LENGUA ZENÚ NO SE PERDIÓ, SE DEJÓ DE HABLAR’
Las memorias prodigiosas y las mentes llenas de historias y relatos vivos de los integrantes de una cultura como la zenú aún conservan en sus recuerdos, para algunos lejanos y para otros muy cercanos, cómo se teje una verdadera familia unida no solo por la raza sino también por la lengua.
NAFER DÍAZ MADERA, EL PINTOR DETRÁS DE CALIXTO OCHOA
"Esta obra me retrae a la infancia. Esta retrospección refresca anécdotas de mis viejos. Son calabacitos, inocencia de remangue, reinas copiosas en un espacio infinito donde Calixto refulge colosal cual genio de la invención plástica sonora de la identidad del Caribe colombiano".
Este es el mensaje que el pintor Náfer Díaz Madera estampó detrás del cuadro que pintó en honor al cantautor Calixto Ochoa y que le entregó en sus propias manos en su casa en el barrio La Terraza, de Sincelejo.
En la tinta roja de las letras y en la combinación perfecta de los colores que componen la pintura está inmerso todo el aprecio que el pintor, oriundo de El Carito, corregimiento de Lorica (Córdoba), siente hacia el artista que le ha aportado tanto al folclor colombiano.
El cuadro permite leer toda una afición y una pasión que va más allá de escuchar las canciones Los sabanales, Playas marinas y El ascensor, como cualquier aficionado.
Náfer se confiesa eterno admirador de Calixto Ochoa. El hiperreralismo, su especialidad, le ha permitido expresar y demostrar tal admiración.
En una de sus correrías Calixto llegó a El Carito y el fino oído de Náfer supo percibir claramente toda la grandeza de un maestro que inmortalizó la cultura de un pueblo. El amor de Náfer por las cosas autóctonas de la Costa colombiana influyó en gran medida para que se enamorara más de la obra de Ochoa.
"Los homenajes que le he hecho a Calixto Ochoa con mis cuadros son más que merecidos. Es una manera de decirle gracias por todos esos temas y tantas emociones que nos hace vivir", dijo Náfer.
Son cinco cuadros los que ha elaborado inspirado en el cantautor y en sus canciones. El último tuvo como inspiración el tema La reina del espacio.
"En esta obra armé un universo donde nuestro ídolo luce joven y en un lado está la protagonista de la canción: la reina. También están los ángeles que acompañan la escena romántica y tierna", explicó Díaz.
Fragmento de La reina del espacio: Y en la luna te mirabas/, ella te daba su luz/, también el sol recalentaba/, los angelitos te tapaban de lo bonita que eras tú/.
Náfer se transporta envuelto en la música y con el pincel va trazando cada pensamiento que le conmueve. En un futuro habrá construido un compendio de obras de arte inspiradas en una magna obra y en la vida de un extraordinario personaje que ha conmovido a Náfer y a miles de generaciones en el mundo con su gran capacidad musical.
Calixto Ochoa Ocampo nació en Valencia de Jesús (Cesar) el 14 de agosto de 1934. Recorriendo los pueblos de la región Caribe llegó a Sincelejo, donde reside actualmente.
Se coronó rey en el Festival de la Leyenda Vallenata de 1970 con los temas El gavilán castigador y La puya regional.
Fue integrante de la legendaria agrupación Los Corraleros de Majagual, además de otras como Calixto Ochoa y su Grupo y Calixto Ochoa y los Papaupas.
Por Ernesto Benavides Sierra